lunes, 2 de abril de 2012

Confieso


1:30 am., te escucho entrar a la habitación, te acostaste dando me la espalda. Sigo angustiada por las cosas que dijiste, pero no tengo el valor de enfrentarte, todo seria peor si dijera algo en este momento. Es tanto el rencor que tienes que no lo puedo manejar, hoy elijo el silencio.
Son las 7:30, te sentir dar vueltas toda la noche, no logre dormir del todo, aun me duelen tus palabras y no logro quitarme las de la cabeza.
No se que va a pasar, mejor dicho si lo se pero todavía no lo quiero aceptar. Me levante y me fui afuera, quizás el aire de la mañana me ayude a quitarme todo esto de encima.
Nuestra perra ha sido muy leal toda la mañana me ha seguido por la casa, como percibiendo mi dolor, como intentando lamer mis heridas.
Con tu indiferencia a cuestas, mi enojo y nuestro dolor enfrentados, no logramos mas que seguir discutiendo, sobre cosas que pasaron hace nueve anos.
Me siento ahogada, se que también sufres, y tu dolor me acorrala, me dejas sin herramientas. No puedo cambiar mi pasado, y eso condena mi presente.
Desearía poder no haberme equivocado, no haberte lastimado, no haberte mentido hace 9 anos. Pero no puedo hacer nada. Estuvimos 6 anos separados, el dolor fue terrible. Intente que todo sanara con el tiempo; pero hoy, al volver a tu lado, es como si todo hubiese sucedido ayer, cada herida a vuelto abrirse, y todo el dolor a florecido nuevamente, y ese dolor no te permite ver quien soy hoy.
No te condeno, ni te juzgo, puedo entenderte y quizás entendiéndote es que mas me lastimo, por que se que hay cosas que no se pueden cambiar, y para perdonar, es necesario que duela, tomar ese dolor y convertirlo en algo que forme parte de aceptar y reconocer al otro como un ser capas de equivocarse, pero sobre todo con la posibilidad de cambiar.
Puedo ver que aun solo tienes dolor, dolor que te impulsa a la destrucción, esa necesidad de ver que el otro sienta lo que sentís, sin medir las consecuencias.
Mas no puedo hacer, con mi corazón en la mano, te digo ya no puedo subsistir en tus ataques, te amo, te amo con el amor que puedo darte, con mi arrepentimiento sincero y mis culpas como llagas que aun queman mi piel, te amo, aunque no me creas y te voy a seguir amando aun cuando lo único que puedo hacer es alejarme escuchando que me gritas que soy cobarde./

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